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Como cuidar tu piel y tu cabello del frío

cuidado de la piel en invierno

Llega el invierno y quedarnos en casa calentitos mirando una buena serie o escuchando nuestro podcast favorito se vuelve el mejor plan. Con la llegada de la temporada de frío, cambiamos nuestros hábitos de ocio y muchas veces nos olvidamos de adaptar nuestra rutina de belleza y de cuidado.

Claves para proteger las zonas más sensibles 

Hidratar y atender las áreas más expuestas del cuerpo es el pilar básico para protegernos de las bajas temperaturas. ¡Tomá nota! 

·         Para cuidar tu rostro te recomendamos añadir un paso extra de hidratación a tu rutina de skincare. Una excelente forma de hacerlo es sumando un serum revitalizador, haciendo foco en las mejillas, la zona facial más sensible al frío.

·         Evitá que tus labios se sequen usando bálsamos con propiedades nutritivas dos veces por día. La manteca de cacao los protege y repara. Si además tiene la vitamina C en su formulación te ayudará a incrementar la resistencia de la delicada piel de los labios.

·         Si la piel de tus manos tiende a volverse áspera durante el invierno, es sustancial que uses una crema ultra nutritiva. Ingredientes como la avena, el aceite de almendras y la vitamina E son ideales. Te sugerimos que la utilices dos veces al día o bien cuando sientas tus manos resecas. ¡Y si hace mucho frío, no te olvides de usar guantes!

·         La fibra capilar también se puede desgastar durante el invierno.  Para mantenerla sana, podés usar un aceite nutritivo antes de salir de casa. Te recomendamos productos que contengan aceite de coco y keratina, que restauran la fibra capilar y dejan el cabello súper sedoso. Su uso regular te ayudará a crear una barrera protectora contra el frío.

 

4 reglas extra para un cuidado extremo

1.       Hidratar la piel desde el interior tomando ocho vasos de agua diarios.

2.       Evitar usar agua muy caliente al ducharse para no resecar tu piel.

3.       Tener una alimentación balanceada, rica en nutrientes y oligoelementos.

4.  Chequear los niveles corporales de vitamina D. En invierno nuestra exposición al sol es menor, por lo cual es probable que necesitemos una suplementación.

 

¡Seguí estos consejos y hacele frente al frío! Tu piel estará agradecida.