Seguramente estás trabajando con modalidad remota y muchas veces te arreglás solo para las reuniones donde una cámara te visibiliza. ¡Nos pasa a todas y a todos!

Para el mundo entero la experiencia de la pandemia fue muy difícil de incorporar a la vida cotidiana. Los cambios nos sobrepasaron. Tanto, que especialistas de todas las áreas vienen trabajando arduamente en el tema para aportarnos su respaldo y ayudarnos a reorganizar todas nuestras actividades. Las conclusiones apuntan a un objetivo esencial: la importancia de mantener el ritual de prepararte para empezar el día como si fueras a la oficina: esto ayuda a ordenar los horarios y a que el cerebro entienda de hábitos y rutinas. Y más allá de lo que dicen los científicos y estudiosos, nuestra propia experiencia nos va indicando que sostener una rutina, establecer horarios y respetarlos es saludable.

Así las cosas, ¡es fundamental prepararse para “ir al escritorio-oficina” sea que vivas sola o acompañada!

¡NO TE OLVIDES DE PERFUMARTE ANTES DE VESTIRTE! Dale función a tu  fragancia.

• ¿Qué queremos decir con funcionalidad de la fragancia?

Es sabido que el sentido del olfato es el más inconsciente y fuerte de nuestros sentidos. Entonces no solo es importante que el perfume sea agradable sino que nos brinde placer en el día a día. En la búsqueda del bienestar, los aromas trascienden la dimensión olfativa y aportan positivamente a nuestra emocionalidad y deseo de sentirnos bien.

Gracias a su multifuncionalidad, las fragancias pueden convertirse en aliados para nuestros propósitos y emociones.

El consejo: Volvé a tu fragancia clásica, aquella de tus momentos más felices. Existe una tendencia que se llama “nostalgia” sobre la utilización de tus cosas antes de la pandemia. Usala como amiga para que te ayude a alegrar el presente: el poder del ahora. Este contexto pasará, pero mientras tanto hagamos lo mejor posible para transitar el momento. Las fragancias aportan al estado de ánimo y al equilibrio.

En los hechos, una fragancia asociada a una función puede ayudar en momentos de stress. Está comprobado que los aromas nos hacen sentir y este es el propósito del perfume que elegimos.