Una buena limpieza nocturna de rostro requiere cumplir con estos 8 pasos:

El 1.° paso es desmaquillar y limpiar los ojos con un desmaquillante específico para esa zona tan delicada del rostro.  Hacelo utilizando un algodón embebido en el producto y retirá todo resto de maquillaje. 

En el paso anterior desmaquillaste y limpiaste el área periocular. Ahora se debe desmaquillar y limpiar el resto de la cara y el cuello con una leche limpiadora o con agua micelar. Remover todo el maquillaje de una forma efectiva es el 2.° paso de la rutina nocturna para la limpieza de la piel. 

Si querés hacer una doble limpieza la recomendación es lavar el rostro con un jabón facial.  Además de desmaquillar, lavar la piel del rostro ayudará a eliminar el exceso de contaminantes, grasa y otras impurezas acumuladas durante el día.

Otro paso fundamental es exfoliar periódicamente rostro, cuello y escote. Con la piel húmeda y limpia, aplicá el producto para exfoliar masajeando suavemente y evitando el contorno periocular. Así se eliminan impurezas y células córneas de la superficie de la piel y se suaviza minimizando el aspecto de los poros. La exfoliación requiere una frecuencia de dos o tres veces por semana.

Luego llega el momento de aplicar un tónico. Al tonificar la piel estarás preparándola para absorber el resto de los productos de tratamiento de manera más eficaz. Un buen tónico hidrata y reequilibra el pH de la piel y estimula sus mecanismos de defensa.  La consistencia líquida  de este producto ayuda a que penetre rápidamente.

Ahora llega la aplicación de un suero, en rostro cuello y escote. El suero facial es un suplemento con ingredientes activos concentrados, como vitaminas, minerales y antioxidantes. Se utiliza para tratar distintas condiciones de la piel, por ejemplo hidratar, mantener el brillo, disminuir arrugas, aclarar manchas y brindar firmeza.

Dijimos que la zona del contorno de ojos es una de las más delicadas del rostro. Por eso necesita una atención especial. Elegí un producto específico para ojos y aplicalo todas las noches sobre la piel perfectamente limpia. 

Por último está la Crema Antiage. Por la noche la piel no duerme,  muy por el contrario trabaja intensamente para reparar todo lo que se ha desgastado a lo largo del día. Así es como durante tu descanso nocturno la piel es más receptiva a los tratamientos, más permeable, los activos penetran y se absorben con más facilidad. Es el momento ideal para colocar una crema antiarrugas.

Tu piel te agradecerá que sigas esta rutina de 8 pasos todos los días.